Rosa sonríe, acude al llamado de su hijo, el más pequeño,
quien le llama y le da los brazos. Observa el rostro del pequeño, lo acaricia y
le sonríe. Suspira y da el aviso al traductor para iniciar la entrevista.
Rosa Morales Díaz tiene 26 años de edad, vive en el ejido El
Carrizal, municipio de Ocosingo, Chiapas. Es integrante del Frente Nacional de
Lucha por el Socialismo (FNLS). Su comunidad ha sido constantemente reprimida
por el Estado mexicano a través del grupo paramilitar Los Petules, grupo que es
utilizado como punta de lanza para cometer crímenes de Estado y de lesa
humanidad contra los integrantes de nuestra organización.
Su comunidad pertenece al FNLS, por lo que el Estado se
ensaña en su contra por la solidaridad y combatividad que han mostrado en el
momento que la necesidad lo demande, han sido víctimas del terrorismo de
Estado, que se ha expresado en ejecuciones extrajudiciales, desapariciones
forzadas, intentos de ejecución extrajudicial, tortura y prisión por motivos
políticos.
Esta ofensiva del Estado es un ejemplo de lo que el gobierno
mexicano ha intentado hacer en los estados donde el FNLS tiene presencia y
arraigo; ofensiva que se tuvo su momento más álgido el 7 de noviembre en la
Ciudad de México con el intento de ejecución extrajudicial de cinco compañeros.
Aquí les describimos el sentir de una compañera, que es el
mismo de todos los que habitan la comunidad y que pese a las circunstancias en
las que se encuentran siguen luchando con resistencia y dignidad.
La situación
económica es difícil
Es difícil, pasamos días muy difíciles, cuando llegan los
paramilitares cerca del ejido, disparan y el gobierno no dice ni hace nada al
respecto, [se refiere cuando los paramilitares realizan disparos a 200 y 500
metros de la comunidad, con amenazas de entrar y cometer una masacre]. Nosotros
tenemos problemas económicos, lo vemos difícil día a día. Sembramos café para
venderlo, pero, los ricos –acaparadores- lo compran muy barato. Luego tenemos
que comprar cosas más caras, tengo que comprar maíz, jabón azúcar, todo lo que
no producimos.
Los Petules es un
grupo paramilitar
Son los paramilitares, es un grupo paramilitar. Llegan a la
comunidad a querer intimidar, se llevaron nuestro trabajo colectivo y el ganado
comunal. Son campesinos-indígenas al igual que nosotros, pero, eso no significa
que luchen con el pueblo, al contrario nos atacan, intentan intimidar y
desaparecer nuestro ejido. Esto no lo hacen solos tienen el apoyo del gobierno,
porque les dan cobijas, les construyeron sus casas, electrificaron sus
viviendas y reciben armamento.
En cambio cuando nosotros hemos ido a gestionar mejoramiento
de nuestras viviendas, electrificación y servicios que necesitamos en el ejido,
el ayuntamiento y gobierno estatal nos
lo niegan, no quieren darlo cuando sabemos que es nuestro derecho.
Nos disparan al aire
libre
Nos llegan a intimidar desde sus campamentos con disparos al
aire libre, cada día se acercan más, a veces los disparos llegan a las casas
donde vivimos. Cuando queremos ir a trabajar a la milpa no nos dejan, si nos
ven comienzan a disparar, por eso la estamos pasando muy difícil.
Las autoridades no
resuelven nada
No, no tienen nada resuelto, no nos dan ninguna respuesta
por la represión que estamos viviendo, quisiera que el Estado resolviera lo más
pronto posible. Los grupos paramilitares se sienten dueños y actúan como si
fueran las propias autoridades, porque a pesar de las denuncias no han hecho
nada y los cubren, los protegen las autoridades del municipio y del gobierno estatal.
Nos han querido meter miedo, porque se sienten con mucho
poder al ser apoyados por el Estado, quisiéramos que los reubiquen y los
juzguen por los crímenes que han cometido contra nosotros.
Lejos de darnos miedo, nos da más coraje porque no es
posible que sigan actuando como si no pasará nada y el Estado no haga nada para
detener una masacre.
Este grupo paramilitar nos ha agredido mucho, se han llevado
a algunos del pueblo, a uno (pidió no poner los nombres) se lo llevaron a su
campamento, lo torturaron, no le dieron de comer, después por la presión de la
organización lo tuvieron que soltar. Fuimos a denunciar al Ministerio Público
de Ocosingo y junto con los familiares se fue al campamento, ahí lo tenían todo
golpeado e hinchado.
En otra ocasión, el 26 de septiembre del año 2015, el
compañero Emilio Morales Díaz es herido. Estábamos apoyando la jornada a un año
de la desaparición forzada de los 43 normalistas. En la comunidad siempre
trabajamos en colectivo, entonces, para la actividad tuvimos que dividirnos en
dos comisiones: la mitad nos fuimos a la acción política para solidarizarnos
con los normalistas, la otra mitad se quedó en la comunidad, algunos de ellos
se fueron a su trabajo. Cuando regresaban de su trabajo son sorprendidos por
este grupo paramilitar, los emboscan, su intención era matar a los compañeros,
resultó con heridas graves Emilio.
Ante ese hecho decidimos realizar una marcha el 29 de
septiembre del año 2015, para denunciar la represión que vivimos por los grupos
paramilitares, decirle al Estado que ya estamos hartos de la represión que
vivimos a diario. Exigir que actúe y castigue a los grupos paramilitares, eso
era lo que íbamos a denunciar, pero, no se pudo llevar a cabo, porque nos
trasladábamos en autobús al lugar donde se iba a realizar la actividad y al
pasar cerca de los campamentos de los paramilitares empiezan a disparar.
Muchos compañeros con tal de protegerse corrieron hacia el
monte, salieron de los autobuses, porque eran dos, e intentaron protegerse, el
único que no logró salir fue Héctor, a quien lo detienen y lo asesinan con arma
de fuego. Él es mi esposo.
¿Qué hace la policía
estatal y la marina en la región?
La policía estatal y la marina les dan protección al grupo
paramilitar, llegan a sus campamentos con sus carros, ahí los estacionan, en
cambio, si hacemos una marcha o movilización de denuncia política rápido les
piden apoyo. El Estado los apoya con pensión, a ellos les pagan y les dan
apoyos, todo lo que necesitan. A eso llegan los militares, la marina a sus
campamentos.
Si me quedo en el
pueblo no va a pasar nada por el asesinato de mi esposo, no es correcto dejarlo
en la impunidad
Me siento bien al salir, porque salgo a denunciar los
asesinatos, es por eso que salgo. Fui a México, he ido a San Cristóbal de Las
Casas, y ahorita estoy de nuevo aquí en Oaxaca. Salgo a denunciar, si me quedo
en el pueblo no va a pasar nada por el asesinato de mi esposo, no es correcto
dejarlo en la impunidad, aunque ya no está con nosotros. Recuerdo muy bien lo
que me dijo cuando todavía estaba con nosotros, que si algo nos pasa, no tengo
que dejarme y quedar en la casa, tú tienes que salir a denunciar, si te llevan
a la ciudad tienes que ir, así me decía cuando estaba con nosotros.
Pero, no sabía si algo le iba a pasar, ahora él ya no está
con nosotros, sólo estoy yo con mis tres hijos, quedaron huérfanos, la paso
difícil, me preocupo por mis hijos, porque lloran y extrañan a su papá, pero,
les digo que tenemos que ser fuertes, él ya no va estar con nosotros, porque
saben dónde está la tumba de su padre.
Tenemos que continuar
la lucha de presentación con vida de los familiares
Yo les digo que no dejen de luchar, hay que seguir la lucha,
no hay que darse por vencido. Si la familia sufrió una desaparición forzada, el
Estado ya no lo quiere presentar, quizás lo tiene encarcelado o cometió la peor
bajeza en su contra, hay que seguir luchando, no hay que dejarse, tenemos que
continuar la lucha de presentación con vida de los familiares. En nuestro caso
sabemos dónde está el cuerpo de mi esposo, lo enterramos, pero, los que están
desaparecidos, no sabemos dónde están; por eso, les decimos que no dejen de
exigir la presentación con vida, hay que seguir hasta donde uno puede.
¿Qué quiere decirles
a todas aquellas comunidades que se organizan y resisten contra el
paramilitarismo?
Quiero decirles a los diferentes estados que las luchas no
son aisladas, quiero que nos unamos en una sola lucha. Los familiares de
víctimas no hay que dejar impune el caso de la familia desaparecida, hay que
denunciarlo, exigir al Estado su presentación con vida, porque nosotros los que
estamos en la organización corremos el riesgo de que nos desaparezcan o
desaparezcan a alguien de nuestra familia.
Hay que denunciar, no tenemos por qué aguantar lo que el
Estado nos hace. Que nuestros pueblos denuncien y protesten, porque estamos
cansados, el Estado sólo defiende a los ricos. Los que no tenemos dinero no
somos tomados en cuenta, ya no hay que dejarnos, hay que seguir luchando, exigir al Estado.
Nota: la entrevista fue hecha en su lengua materna Tzeltal,
un compañero nos ayudó a traducir y a redactar en español.
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS)
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